52 transformadores de energía han sido robados en lo corrido del año en el departamento del Quindío, en un hecho que alarma a las autoridades y perjudica a la comunidad.
Según cifras de la Edeq, las pérdidas por el hurto de estos equipos para el suministro del servicio de energía en la región tiene un costo de 321 millones 494 mil 373 pesos.
El record de robos se lo gana el municipio de Filandia con 22 transformadores, seguido por Quiimbaya con 15 y Calarcá con 5.
Los Municipios en donde no se ha registrado el hurto de transformadores este año son Génova y Pijao.
lunes, 29 de noviembre de 2010
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